Ideas que inspiran
La música es un fin en sí misma, podemos disfrutarla por lo que es y no necesitamos que tenga una utilidad; pero es cierto que también podemos usarla para muchas cosas, por ejemplo nos permite conocer más acerca del contexto en el que vivimos, y acerca de quiénes somos.
Seguro que alguna vez sentiste una chispa que te disparó montones de pensamientos acerca de cómo podrías modificar las las cosas que te rodean. Pensaste en materializar objetos, generar situaciones o realidades que todavía no existen; traerlos desde un universo que está más allá del nuestro. Por allí está la creatividad. Cuando ese pensamiento aparece, es muy difícil hacerlo desaparecer. Te quedan dos caminos: abrazarlo y desarrollarlo tanto como te sea posible, o reprimirlo. Pero seamos sinceros, reprimirlo ya no es una opción.
En mi caso, hace muchos años que vengo jugando con sonidos. Alguna vez me llamaron la atención; primero los admiré y después empecé a jugar con ellos. Hoy, estoy abriendo una parte de ese Laboratorio, haciéndolo público para compartirlo, para generar un espacio de intercambio que nos nutra a todos.
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Lo malo de esa chispa es que ya no podemos desoírla; lo bueno es que nos transforma de maneras increíbles.
Empecemos.