Por Ignacio Manzo
Cuando uno crea, siempre debe estar abierto a la posibilidad de que las cosas no salgan del todo bien, al fin de cuentas, un creador es un explorador, adentrándose en terreno desconocido. Es más, si nunca te perdés en tus creaciones, seguramente estás moviéndote siempre en espacios demasiado seguros.
Marcos Balter es un compositor al que le he estado prestando atención en los últimos años, en especial por su música de cámara. Nació en Río de Janeiro en 1974 y está radicado en Chicago.
Marcos Balter lo dice, en relación a la composición:
Bladed Stance (2014) – Marcos Balter (1974)
“No es que uno deba saber cómo van a resultar las cosas, uno debe tener una idea de que hay una buena probabilidad de éxito, pero siempre es necesario dar un salto de fe. A veces da buenos resultados y a veces no, y eso es todo lo que hay en relación al ego del compositor. Trato de nunca pensar que “esto” tiene que ser exitoso, quiero sentir que es una aventura. Deseo nunca dejar de tomar riesgos. En cuanto siento que las cosas son seguras y estables, y que son hermosas desde el primer momento, me pregunto ¿para qué construirlas?«